sábado, 29 de septiembre de 2007

El 18... 19-20-21-22-23 ¡ah! y 14-15-16-17

Este 18 fue lejos el mejor!!!

Primero, porque fue muy muy largo, dándonos así un respiro en este período que es tan pesado en el trabajo. Y segundo, porque lo pasamos muy bien!!!!


Primero fuimos por 2 días a Villa Alemana. El primer día hicimos un asado en casa, con la abuela Lina y el tío Pato que llegó de Venezuela. Y al día siguiente nos juntamos con parte del clan Fuster en la casa de los abuelos, en Valparaíso. Asado, empanadas, cueca, brazo de reina, chicha, ponche de chirimoya, choripanes... todo bien chileno!!


Y el martes 18 comenzó la segunda patita, esta vez con mi familia: nuestro esperado viaje a Brasil!! Fue un viaje inolvidable, muy variado y entretenido! Estuvimos 5 días en total, los primeros 3 en Paraty y los 2 siguientes en Rio (el resto de mi familia se quedó un día más, nosotros debíamos volver al trabajo!!)


Paraty es un pueblito colonial que queda al suroeste de Rio, a 4 horas de viaje. Está a orillas del mar, rodeado de 65 pequeñas islas. El centro histórico es muy lindo, con las casas pintadas blancas y los marcos de puertas y ventanas de colores vivos. El suelo era de piedra, terrible para mis pobres patitas!!

Nos quedamos en la Pousada D'Alva, un lugar pequeñito pero cuyos dueños nos conquistaron a todos! La entrada de nuestra habitación era tan chica que al abrir la puerta casi topaba un lavamanos que tenía a la derecha; despuès casi topaba la puerta del baño, que estaba al frente; y finalmente se abría más para poder entrar. Enanísima!!! Además, la cama era incómoda, las ventanas no tenían vidrios y cada noche los zancudos nos hacían rechupete. Dormí poquísimo con el zumbido de sus alas en los oídos!! Sin embargo, Dalva y Elison eran encantadores, nos preparaban unos desayunos exquisitos y estuvieron siempre preocupados de nuestras necesidades. Incluso la segunda noche hicimos un asado con toda su familia, en casa de uno de sus hijos!!

La playa de Paraty no es linda, pero las circundantes son bacanes! Uno de los días tomamos un barquito que hacía un paseo por 4 islas. En una de las paradas había que tirarse al agua, hicimos snorkel y jugamos con unos flotadores. Los niños estaban fascinados, cada vez que bajábamos en botecito a una playa ellos se iban nadando al lado! A mí me encantaron las playas de las islas, con arena fina y pocas olas.

Al día siguiente fuimos a Trindade, una playa a 30 minutos de Paraty en ónibus. Trindade tiene una playa tras otra, como Viña. La primera es la Praia do Meio, pero nos comentaron que la siguiente -Cachadaço- era mejor. Lo que no nos dijeron fue el camino que había que atravesar para llegar!!! Había que meterse entre la selva, escalando rocas y todo!! Mi papá quedó a medio camino y se devolvió =) Al final de los 2 senderos había una piscina natural, muy linda pero era para estar un rato no más. Lo divertido fue que un perro (el perrito con motor) nos siguió/guió todo el camino y después se tiró el agua siguiendo al Lilo. No lo dejaba tranquilo!! Nadaba al lado suyo!! Quizás fue porque un poco antes, en la playa, una ola lo botó y al rasparse con la arena se sacó una "lonja" en la guata.


En Paraty vendían harta artesanía, pero era caro porque va mucho europeo. Nos encontramos a varios chilenos que hacían artesanía "típica brasilera". Lo más característico eran unos globitos aerostáticos, muy lindos pero carísimos!! Mi mamá se volvía loca con cada tienda que veía, mi papá amó la comida por kilo y los niños encontraron que la heladería (también por kilo) era la mejor de su vida!

Después partimos a Rio. Nos quedamos en el hotel Ipanema Plaza, a una cuadra de la playa Ipanema. La playa era muy rica, pero me cargó el agua: fría y con muchas olas!! Claro, es menos fría que en Chile, pero no por eso deja de ser fría =) Los días nos tocaron lindos, no llovió nunca! Eso nos permitió disfrutar paseando por la playa y cerca del hotel. Nos impresionaba en Ipanema que había mucha gente haciendo deporte: trotando o en bici por la ciclovía; jugando volley; ejercitándose en las barras. Aunque también la gente era muy sucia, botaban todo en la arena y al caer la tarde pasaba gente recogiendo todo y dejando impecable.

Antes del viaje pensábamos quedarnos en Leblon, que es un sector más lindo, pero mi papá no sé de dónde sacó que ahí está lleno de gays ("fletos" para él) y como es homofóbico se opuso a la idea. Pero le salió el tiro por la culata!!! Porque la calle del hotel (Rua Farme de Amoedo) es LA calle gay de Rio!!! Lleno de pubs y restoranes gays y con el sector gay de la playa Ipanema, delimitado por dos banderas del mundo gay. Ese sector estaba llenísimo de gente!! Con mi hermana nos moríamos de la risa por la situación!!!

Dicen que Rio es muy peligroso, ya que está lleno de favelas por todos lados, algo así como ir a cualquier parte y que al ladito haya una Legua. Por lo mismo no fuimos al centro, ni tampoco caminamos de noche por la playa. Aunque sí fuimos caminando en la tarde al fuerte de Copacabana (Sebandy con la Coco y el Lilo) y nos pilló el atardecer allá. En el fuerte había una vista preciosa a Copacabana, que me gustó más aun con las luces del atardecer. Había unos guardias vestidos de soldaditos de plomo, de esos que no se mueven ni cambian su expresión. Al Lilo le gustó y después estuvo todo el rato jugando a ser un robot, por eso en todas las fotos sale serio, con cara de robot! =p


En la noche nos juntamos con la Pancha y su pololo Juan Pablo, que viven allá. Estuvo muy entretenido y nos aconsejaron harto sobre la ciudad! La historia de la Pancha y JP es como de novela: fueron pololos hace mucho, después él se fue a Rio a estudiar y se quedó allá y ella pololeó con otro gallo. Hasta que una niña de Comercial viajó a Rio y lo conoció y se intercambiaron mails. Esta niña le contó a la Pancha de JP y gracias a eso se reencontraron vía mail. Hasta que JP vino a Chile a verla, ella terminó con el huaso y a los pocos meses se fue a Rio con él. Desde entonces ha pasado un año y medio y es imposible borrarle la sonrisa del rostro!! Se ve feliz y realizada, viviendo en un sueño! Bien por ti Pancha!!

JP nos dijo que podríamos hacer lo que un Carioca haría un día normal, es decir, levantarse tempranito e ir a la playa a correr, bañarse o leer el diario tirado en la arena y luego volver a tomar desayuno y salir a trabajar... Como era domingo y nos habíamos acostado tarde el sábado, tratamos de hacerlo y salimos temprano a dar una vuelta a la playa y luego volvimos a desayunar... fue chori, ya que había 22ºC y estaba rica la playa. Ya a esa hora se veía harta gente en la calle y una de las calles frente a Ipanema había sido cerrada para que la gente caminara, corriera, patinara, etc. durante todo el domingo.

Después nos juntamos con el resto y tomamos un tour particular al Corcovado. El Cristo es impresionante!! Enorme y hecho con tanto detalle!!! Y la vista desde ahí es espectacular, se ve todo Rio!! Aunque nos tocó un día medio brumoso, se veía todo como con tonos grises. Es el cerro más alto de Rio, el Cristo fue construido ahí porque se ve de todos lados. El Cristo además sirve como brújula, ya que mira al este, con la mano derecha al sur y la izquierda al norte. El sur de Rio es el sector más acomodado: ahí está Ipanema y Leblon al lado; Copacabana y el Pan de Azúcar; Botafogo; la Lagoa (donde viven la Pancha y JP) y la zona comercial de Barra. El centro está al este. El Maracaná está al norte, se veía gigante pero no lo visitamos.


Después del Corcovado, fuimos a un cerro cercano llamado Santa Marta, donde había otro mirador bello. Nuestro guía llevó un plátano por si aparecían los monos. Lo sacó y de repente empezaron a llegar por montones!! Saltaban de un árbol a otro, como llamándose. Eran unos monos chicos, no sé de qué especie, pero eran lindos!! Los niños estaban chochísimos con ellos!!

El motivo de nuestro viaje fueron los 30 años de matrimonio de mis papás, que fue el 23 de septiembre. Ese día querían renovar sus votos matrimoniales. Mi papá le había pedido a la Pancha que le hiciera una movida en la Catedral para hacerlo ahí, pero no logramos conseguir un certificado de matrimonio (la web del registro civil estaba caída) y además JP nos dijo que el centro un domingo en la mañana es muy peligroso porque anda mucha gente. Así que el domingo, después de la playa de la mañana fui con el Seba y mi hermana a la iglesia que queda a 4 cuadras del hotel, a ver si teníamos suerte ahí. Hablamos con el párroco y quedamos en ir a la misa de las 19:30 y hablar un poco antes con el padre Jorge, que la iba a celebrar. Pero el padre Jorge llegó tarde y la misa transcurrió sin novedades, sólo una mención para nuestros papás en las peticiones. Fue bien frustrante!!! Pero al terminar la misa, antes de la bendición final, el padre Jorge dijo que en la mañana unos niños habían ido a hablar con el párroco porque venían de Chile y sus padres cumplían 30 años de matrimonio. Los hizo pasar adelante y ahí renovaron sus votos. Fue super emocionante para todo el mundo!! Además, justo concelebraba la misa un cura que hablaba español, así que él les decía lo que debían decir. Al finalizar nos llamaron adelante a todos los hijos y toda la iglesia aplaudió. Creo que fue mucho más lindo que si hubiera sido en la catedral. Además, después nos enteramos por JP que el padre Jorge es super famoso en Brasil porque es el líder del movimiento carismático. Mirsh!!


Y con eso terminó nuestro viaje y nuestras fiestas patrias. Un 18 chileno-brasileño. Un 18 familiar por partida doble. El mejor 18 que hemos tenido!!



sábado, 15 de septiembre de 2007

La calidad y el cliente


Esta semana viajé a Puerto Cisnes, pueblito en la costa de la XI región, a unas 3 horas de Coyhaique. Fui a ver cómo una empresa que trabaja con nosotros está implementando ciertas prácticas a nivel empresa. La idea es informar a la gerencia cuáles son sus puntos fuertes y débiles y proponerle formas de mejorar.

El proyecto visitado consiste en la construcción de 119 viviendas sociales. Es un proyecto emblemático para el MINVU porque hace 6 años que están tratando de que esto resulte: anteriormente contrataron a dos constructoras que hicieron mal el trabajo y finalmente se fueron sin terminar (en total sólo hicieron 40 casas, mal hechas). Incluso ahora están con un sumario porque obviamente “al parecer” estas empresas se llevaron más plata de lo que correspondía por los trabajos realmente hechos.


En Puerto Cisnes debe llover 360 días al año (justo me tocó un día de sol) y el viento puede considerarse “fuerte”. Dado esto, la construcción se realiza sobre el barro y éste no es el barro de Santiago, sino que barro que nunca deja de ser barro porque llueve y llueve sin parar. Además el terreno es muy, pero muy irregular, por lo que no cuesta imaginarse a las anteriores constructoras pensando continuamente en dejar botado el proyecto.


Pero una cosa es abandonar el proyecto y otra es hacer deliberadamente mal un trabajo. Por ejemplo, un pilote bien puesto es aquel que llega hasta un nivel sólido del suelo, llamado sello de fundación, que en este caso es roca. Las empresas anteriores se limitaron a hacer un hoyo poco profundo y luego pusieron arena sobre el barro y sobre esta arena habían colocado los pilotes de madera!!! No hay que ser Ingeniero Geotécnico para conocer los riesgos que esto puede implicar, solo basta con conocer la parábola de Jesús sobre el hombre sensato que construye su casa sobre piedra.

Sin embargo, la empresa que fui a ver ha hecho un trabajo realmente bueno pensando en la gente que vivirá en esas casas. Me alegré cuando me contaban las cosas que habían mejorado al proyecto entregado originalmente por el MINVU. Se podría decir que no estaban ni ahí con el MINVU, sino que su real interés es que las personas que vivirán allí tendrán una vivienda digna y bien construida. De hecho, las personas que ya tenían sus 40 casas “listas” (que debían ser reparadas) se organizaron y pidieron que les construyeran este mismo diseño.

La empresa decidió prefabricar las viviendas en Coyhaique y luego armarlas en Puerto Cisnes, así se logra armar una casa en 1 día y se evita realizar gran parte del trabajo bajo la lluvia y el viento, protegiendo de esta forma los materiales y asegurando una mejor calidad de la construcción.

Algunos de los cambios que realizaron al proyecto han sido: usar tornillos galvanizados en vez de clavos, para evitar la corrosión y la soltura de los clavos en la madera húmeda; usar fuelles de acero entre los pilotes y las vigas de piso, para evitar que el viento se lleve las casas; cambiar la plancha de terciado en la terraza de entrada por un entablado que permitiera limpiarse los pies del barro y no juntar pozas de agua; usar ventanas de aluminio con un sistema que bloqueara el paso del viento hacia el interior de la vivienda; modificar el tamaño de las ventanas para que cumpliera con las normas de aislación térmica (¡el proyecto original no las cumplía!); colocar celosías en la cocina para dejar salir rápidamente el vapor producido al cocinar; e incluso ofrecer diferentes colores de casas, porque originalmente todas eran blancas.


Obviamente la empresa pudo haberse limitado a seguir las instrucciones que venían en el proyecto del MINVU y haber usado sus recursos en maximizar su utilidad; sin embargo, además de preocuparse de ganar plata, se dedicaron a mejorar las características de estas casas, que serán el hogar de 119 familias de Puerto Cisnes.

Es probable que en las políticas de todas las empresas se hable de satisfacer las necesidades del cliente, pero hay pocas que realmente lo hacen de verdad. Esas empresas son las que marcan la diferencia.