Vacaciones 2008, parte 1

Estamos en Puerto Varas, disfrutando de nuestras primeras vacaciones de a 3. Nos han tocado unos días preciosos, mucho sol, mucho relajo, mucho regaloneo... nuestro chiquitito ha paseado harto por el sur y también ha pateado y crecido harto, cada día estoy más redonda!! =)

Llegamos el sábado 2. Nos esperaba la familia, el volcán, el lago y unos exquisitos porotos granados con mazamorra de mamá. Y como el día estaba tan lindo, obvio que después cruzamos la calle y nos fuimos a la playa!!! Demasiado rico.


El domingo amaneció despejado así que nos fuimos todos de paseo al volcán Osorno, porque el Seba nunca había subido y yo no lo hacía desde un paseo de curso al refugio del colegio, en cuarto medio!!


El camino está super bueno, casi todo pavimentado. Desde arriba hay una vista preciosa al lago y los alrededores, que pudimos disfrutar en plenitud gracias al hermoso día que nos tocó. Después subimos en la telesilla, con el Lilo y mi papá, y una vez arriba nos fuimos por un sendero y llegamos a uno de los cráteres del volcán. Morimos de calor, pero estuvo super bueno!! Terminamos el paseo almorzando en el fogón Pucará y después en la playa que hay ahí mismo, muy muy rico el día!!


El lunes 4 comenzamos nuestro viaje a Bariloche por el Cruce de Lagos. Ese es un viaje que siempre quise hacer porque sólo conocía hasta Peulla y es maravilloso!! Así que imaginaba que el camino completo lo era aun más. Partimos tempranito en la mañana, con un día nublado medio frío. La primera parada fue en los Saltos del Petrohué, siempre me gusta ir a verlos!! Aunque esta vez como estaba nublado nos perdimos el volcán, pero de todas formas estuvo muy lindo. Luego partimos al embarcadero para continuar nuestro viaje y ¡sorpresa! las nubes justito terminaban en los saltos, así que nos embarcamos en el catamarán con un cielo azul precioso y el sol brillando en lo alto. ¡¡Qué suerte tuvimos!!

El viaje a Peulla en el catamarán dura 1 hr. 45 min., la cual se nos pasó volando por la hermosura del paisaje: un lago Todos los Santos más esmeralda que nunca, un volcán Osorno majestuoso y un cerro Puntiagudo haciéndose cada vez más grande. Creo que nunca me cansaré de hacer esa parte del viaje, vale mil veces la pena hacerlo!!!


Llegamos a Peulla con el tiempo justo para almorzar, tomarnos un par de fotos y partir en el bus a la aduana, para cruzar a Argentina. Nos citaron a las 2 para subir al bus... llegamos a las 13:55 y estaba repleto!!! Así que nos tuvimos que ir en los últimos asientos, saltando como locos todo el rato porque esa parte del camino es de ripio. El camino terminaba en Puerto Frías, donde tomamos un catamarán por el lago Frías que en media hora nos dejó en Puerto Alegre. El cambio de paisaje se notó: el agua del lago argentino era más turbia y los volcanes dieron paso a las montañas. Siempre todo rodeado de verde, ese verde tan típico del sur que siempre me encanta!


Luego tomamos otro bus, que nos dejó en Puerto Blest. El bus argentino era tan incómodo!!! Era más una micro que un bus en realidad. Y la diferencia se notó también en los guías: los chilenos hablaban en inglés y español-portuñol y los argentinos sólo en argentino. También eran más desorganizados y nos hacían esperar más. De hecho, en Puerto Blest estuvimos 40 minutos esperando a que llegara el catamarán, con un calor terrible!!! Y para más remate el lago estaba exquisito... si hubiera tenido puesto el traje de baño habría estado los 40 minutos bañándome, pero como no fue así me refresqué un rato mediendo las patitas al agua.

Cuando llegó finalmente el catamarán venía lleno de gente que al parecer estaba haciendo una excursión por el día desde Bariloche. Nos sentamos al lado de un grupo de argentinos que no paraban de reclamar, estaban chatísimos porque creo que los hicieron esperar mucho y la excursión no fue lo que les prometieron. Además, no sabían que después subíamos nosotros, incluyendo la subida de todas las maletas e incluso de los basureros del hotel del puerto!!! Porque ese lugar es tan aislado que el catamarán es el único medio de transporte y comunicación con el mundo.


Y así comenzamos el último trayecto del viaje, navegando por el lago Nahuel Huapi rumbo a Bariloche. Para ser sincera, fue más de lo mismo: un lindo lago, montañas y mucho verde. Precioso sí, pero nada nuevo y además ya estábamos cansados porque llevábamos todo el día viajando (llegamos a Bariloche a las 22:30), así que nos fuimos sentaditos en una esquinita de la cubierta donde había sombra disfrutando del paisaje y de la brisa fresca. Creo que el cruce de lagos es lindo, pero es suuuper cansador y lejos la parte más impactante es la del lago Todos los Santos, por la singularidad de su colory los volcanes que lo coronan. También puede hacerse en 2 días, durmiendo en Peulla, pero ahí no hay mucho que hacer y no sé si valga la pena gastar aun más (porque es caro)... así que mi recomendación es hacer sólo el viaje a Peulla y otro día irse a Bariloche por Osorno-Puyehue.

Continuará...

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