El camino a
Guanajuato, "
la capital cervantina de América", tiene hartas curvas... hasta me marié de tanto dar vueltas!! Llegamos como a las 5. Al bajar del bus fuimos a una oficina de información turística para averiguar cómo llegar al hostal y a pedir folletos, pero terminaron vendiéndonos un tour!! Y de regalo una postal, ja!! =)
Para irnos al hostal teníamos que esperar que pasara el camión que va a la Presa de la Olla, pero pasa con poca frecuencia. Tuvimos que esperar 20 minutos a que llegara. Tenía cobrador automático, pero sólo lo usaba en la central de autobuses, después le pagaban directo al conductor.
Empezamos el recorrido por cerros y curvas y calles estrechas, hasta que de repente nos metimos a un túnel… y descubrimos toda una red de túneles, que son calles subterráneas de la ciudad!! Lo más extraño es que incluso había paraderos y autos estacionados… y gente caminando y hasta cruces de túneles!!! Muy raro!!
En total son 23 túneles y canales (la diferencia es que por los canales antes pasaba un río), los más antiguos son de 1712 y el más nuevo tiene 2 meses. Incluso están haciendo uno nuevo para conectar el centro histórico con la central de autobuses.
Nos bajamos en El Salto y subimos por el callejón de Zaragoza… 176 escalones!!! Llegamos a
La Casa de Dante sin aliento con nuestras mochilas a cuestas!! Después nos enseñaron que la técnica para no cansarse tanto es subir haciendo zigzag y de lado.
Nos abrió la puerta Tim, un holandés que vive ahí hace unos meses y nos dejó en el comedor mientras iba a buscar a Irene, nuestra anfitriona. Ella es una señora amorosísima, muy mamá con nosotros!! Nos dio jugo de frutas para recuperar el aliento y luego nos sirvió comida: unas quesadillas con guacamole y chiles rellenos con queso crema, que estaban cubiertos con una masa como de panqueques.
El Seba no quiso ni probarlos!! Yo me comí uno riquísimo, pero el segundo que me comí era super picoso!! Es cosa de suerte no más!! =)
De repente miramos el extremo de la mesa y vimos una banderita chilena que hizo Irene para nosotros a modo de bienvenida. Demasiado tierna!! Y como estábamos comiendo chile, aprovechamos de sacar una foto de Chile con chile, ja!!! =) A todo esto, Irene pensaba que nuestro país se llama así porque tiene porma de chile :P
Conversamos con ella mucho rato, nos preguntaba sobre Chile, nos contaba sobre México, su religión, sus indígenas, etc. Descubrimos que Quetzalcoatl debe haber sido un vikingo porque era un hombre rubio con barba (no sé qué tiene que ver la serpiente emplumada, ¿quizás era un tatuaje suyo?). Cuenta la leyenda que era muy atractivo y les enseñaba muchas cosas. Un día en una fiestoca se anduvo curando este dios de la sabiduría, así que fue al río a bañarse, pero cuando estaba sacándose la ropa vio a unas indígenas espiándolo y se enojó muchísimo y se fue, jurando venganza… por eso cuando llega Hernán Cortés creen que es él que viene a vengarse!!
Igual descubrimos que este vikingo debe haber sido el que les enseñó las técnicas constructivas que usan, porque son muy similares a las europeas y era muy extraño que se les hubiese ocurrido solos!!
Y descubrimos que no sabemos nada de los mapuches!!! Irene nos preguntaba y lo único que supimos decirle es que eran guerreros muy bravos, usaban joyas de plata, tenían machis, tocaban trutrucas y cultrunes y cultivaban la tierra.
Que vergüenza no saber nada de nuestros antepasados!! Pero no somos sólo nosotros: así es Chile…
Después de una larga y entretenida conversación, Irene nos llevó a nuestro cuarto. En el patio interior el Seba se dio cuenta que en el muro estaba escrito
“Bienvenidos Chile” con letras de metal forjado, así como el Sebandy que nos hizo Carlinga. Demasiado producidos!!! Y nosotros de lo más chochos =)
Elegimos una pieza en el último piso de la casa, al lado de la terraza, que es más calientita que las de abajo porque los ladrillos del techo retienen el calorcito del Sol. Es bueno estar casada con un ingeniero! =)
En la terraza hay una vista espectacular a la ciudad!! Irene nos prestó unos binoculares para echar un vistazo… muy lindo!!
A todo esto, nos contó que Guanajuato significa “
lugar de ranas” porque los cerros se ven como ranas si se viene desde Dolores Hidalgo. Por eso en todas partes hay ranitas, las poleras de recuerdo tienen dibujos de ranas y ella obviamente tiene su casa llena de ranas!! Incluso nos dijo que a Diego Rivera (que nació acá) le dicen
Diego Rana =P
Después de dejar las cosas en la habitación nos tiramos en la cama un rato y se suponía que ibamos a pasear por la ciudad, pero morí!!! Así que el Seba bajó al Internet y después nos acostamos...