Despertamos tempranísimo, como a las 5:40 AM, pero con tanto tuto bajamos a desayunar a las 6:15. Irene nos tenía fruta (plátano y frutilla) y yogurt de mango. También estaba preparando frijoles y tortillas, pero le dijimos que no. Llamó a un radiotaxi y no se demoró nada!! Así que alcancé a comerme la fruta y 2 cucharadas de yogurt… ¡con lo rico que estaba!
Bajamos con nuestras mochilotas y partimos a la Central. Nos demoramos 8 minutos en llegar!! Podría haberme tomado todo el yogurt… esperamos 20 minutos a que llegara el bus. Nuevamente nos dieron una bolsita de snack, con una bebida, galletas y un sándwich envasado como de colación… aunque era de jamón, queso amarillo y chile jalapeño!! En fin…
Arriba del bus vimos Superman Returns, así que no dormimos. Paramos 2 veces, en Irapuato y Morelón, hasta que llegamos a Morelia, estado de Michoacán. Pasamos por el medio de un lago, por un camino que no era u puente!! Era como una represa que hicieron para que la carretera no tuviera que darse la meeedia vuelta.
(
del sector de Morelia)
En la Central fuimos a información turística a preguntar cómo llegar al centro de Morelia, ahí había un señor bien amoroso que cuando supo que somos chilenos nos preguntó por Pinochet. Dijo que tomemos la combi que dice Roja 1 y esa nos dejaba en la plaza.
Partimos donde nos dijo y vimos pasar una micro roja con el nº 1. ¡Nos subimos! Empezó a darse mil vueltas y nunca se metía al centro!! Hasta que el Seba le preguntó al chofer y le dijo que no pasaba por el centro!! Así que rabiando con el viejito del terminal, nos bajamos en el zoológico. Le preguntamos a una señora y nos dijo “Son esas combis rojas”… y resultó que las combis no son camiones (micros), sino unos furgones Volkswagen!! Y claro, arriba decían Roja y un número… así que el señor de la info turística tenía razón!! =)
La combi era bien lola, tenía los asientos a los lados y atrás, quedando el medio libre. La puerta se abría sola (o sea, la abría el chofer con algún mecanismo raro) y tenía unos botones arriba, que eran timbres para bajarse.
Llegamos a la plaza y nos fuimos directo al hostal. Quedaban piezas, así que menos mal no tuvimos problemas. Nos dieron la 32, una habitación chiquitita, con una cama y el baño sin puerta, pero tan estrecho que las rodillas tocaban la pared al sentarse =) El patio es lindo, tiene árboles y unos pajaritos. Dejamos las cosas ahí y nos fuimos a recorrer la ciudad, como a las 12:30, por tanta vuelta que dimos.
Morelia también es una ciudad colonial, pero es más grande que las anteriores. La plaza es linda, está rodeada de construcciones antiguas y al fondo se ve la iglesia. Estaba con harta gente con su familia, paseo sabatino. Estaba lleno de señores vendiendo globos!!
Nos sentamos en la plaza a ver la Lonely Planet, qué lugares visitar y donde comer. Nos decidimos por La Super Cocina Las Rosas, que quedaba a 2 cuadras. Llegamos a la esquina en cuestión y estaba el Café Las Rosas, pero no tenía pinta de tener comida… hasta que en diagonal vimos el que buscábamos y cachamos que todo se llamaba Las Rosas por ahí porque está cerca del templo de Las Rosas.
Era un sucuchito con 8 mesas y con la cocina ahí mismo, tipo americana. El menú nunca supimos cuanto costaba y quedamos con la sensación que nos cobraron de más. Comimos rollo de carne (que era como asado alemán) y lomo relleno (que era una chuleta, el relleno quizás era el hueso!), ambos acompañados de arroz, porotos peruanos y ensalada de lechuga y tomate. Pedí un jugo de guayaba exquisito! Lo bueno eso sí es que el plato era grande.
Después entramos al Museo del Pueblo, que estaba cerca y es gratis. Lo malo es que cerraba a las 2, estuvimos 30 minutos no más. Vimos exposición de cosas indígenas: cerámicas, utensilios, armas, adornos. Estaban los monitos chupícuaros que me gustaron en otro museo: son chiquititos de greda, con chasquilla, bien lindos.
En el 2º piso estaba la historia de Morelia, o de Michoacán, post conquista: cascos españoles, la constitución, fotos de Morelos, etc.
Después que cerró fuimos a conocer la catedral que está dedicada a la Transfiguración del Señor. Afuera tiene estatuas de Pedro, Pablo, la transfiguración, la adoración de los reyes y la de los pastores; etc. Adentro era linda, en el altar tenía candelabros con angelitos, bellos! El sagrario tenía una cortina, era lindo.
Luego nos sentamos en la placita al otro lado de la catedral. Ahí se nos acercó un chavo a ofrecernos un perro!! Le dijimos que no, que vivíamos lejos y al final resultó que el perro era un Pluto de goma eva =) Que leso =)
Nos fuimos a conocer el acueducto, que quedaba lejos. Había una plaza linda, pero no salieron buenas las fotos por el sol. Me compré unos churros en un negocio, pero estaban frios y eran con azucar normal (no flor), el Seba los encontró salados.
El acueducto no me gustó, eran puros arcos y listo. Un poco más allá había otra plaza pero no fuimos.
Después nos fuimos al museo de las máscaras, que quedaba dentro de la casa de la cultura. Entramos y había hartas cosas cerradas (quizás porque era hora de almuerzo). Empezamos a buscar el museo y no lo pillábamos. Fuimos al baño, todo destartalado, sin papel ni jabón! Y luego vimos sobre una puerta “Museo de las máscaras” y por la ventana no se veía nada. ¡Plop! ¡Nunca hubo museo! Era bien fea la casa de la cultura, pero al menos había clases de guitarra, de baile y de esculturas. O sea, no era fea, pero estaba mal mantenida.
Seguimos recorriéndola y llegamos a otro patio, que tenía unas esculturas de metal bien buenas. Se puso a llover, nos quedamos bajo el techito. Lo raro es que llovía con sol, quizás era lluvia llevada por el viento.
Nos íbamos a la plaza y nos encontramos en el camino el Palacio de Gobierno. Era lindo y tenía 3 murales bien choris: uno en la escalera, con el Pípila y los Insurgentes; otro que era la historia de Michoacán o Morelia; y el otro de los indígenas. También era gratis visitarlo.
Después, pasando por la catedral, había cámaras y gente y resultó que había un matrimonio. La novia estaba completamente de dorado, lo raro es que los invitados estaban adentro de la iglesia y los de afuera esperaban no sé qué para entrar… La novia estaba ahí con su ramo y todo!! Después de un rato entramos y los que estaban afuera estaban esperando en la parte de atrás de la iglesia, hasta que llegó el cura y se formaron: Novia y novio del brazo y detrás de ellos los pajes y chaperones (eran grandes, no niños), formados de a 2 y todos con pañuelo verde. El cura los bendijo y después caminaros todos hacia el altar. Fue tan raro ¿Serán todos los matrimonios así en México?
También de pura suerte nos encontramos la casa natal de Morelos (gratis). Adentro estaba la pila donde lo bautizaron, una casulla de la época y la historia de su vida, con documentos y cuadros. Estaba el documento del notario que certificó que lo mataron “Disparando por la espalda como los traidores” y que lo enterraron “sin seña alguna”… Hasta hoy no se sabe dónde están sus restos, dicen que están en París. ¿? También había monedas que acuñaron en ese período, con sus iniciales y todo. El personaje José María Morelos también me gustó. Cuando lo capturaron, el tribunal eclesiástico lo excomulgó y lo desterró a Africa; pero el civil le dio pena de muerte por fusilamiento. El, digno hasta el final, dijo “morir es nada si se muere por la patria”.
En el patio de la casa había un rincón con una llama eterna, señalizando el lugar donde nació Morelos. También hay una estatua suya donde nos sacamos una foto.
Después entramos a la iglesia de San Francisco y estaban en misa. En el frontis había una placita con una fuente, muy lindas.
Volvimos a la plaza y pasamos por la biblioteca, que antes fue una iglesia y tiene un jardín bonito. Seguimos caminando y llegamos al Palacio Clavijero, que tenía un mural de los insurgentes y al lado caras de gallos, entre ellos Allende (el chileno de la UP). ¡Raro! No pudimos sacarle fotos porque estaban encarpando el patio para un campeonato de ajedrez. También pasamos rapidito por el Palacio de Justicia, que tenía un mural de Morelos. Fue rápido xq se suponía que estaba cerrado y ya estaba oscureciendo.
Después fuimos a la plaza de las rosas, donde había una estatua de Miguel de Cervantes. Nos sentamos un rato en un banco, pero como llovió estaba húmedo y nos mojamos las pompas!! Luego pasamos por el mercado de artesanías. No había nada choris.
Volvimos a la plaza, en la esquina tenía un Burger King! Pero no vendían chiles rellenos como en el DF. Yo quería algo así como el brownie exquisito de Guanajuato, pero lo único que había era pay de manzana y conos de helado, así que comimos eso y las hamburguesas con papas a la francesa. Nos quedamos ahí harto rato xq yo moría de dolor de patitas, pero a las 21:00 hrs había una representación de una leyenda michoacana, así que partimos hacia el hostal a abrigarnos y descansar un ratito y volvimos a salir.
Llegamos a las 21:00 a la plaza donde se iba a hacer y no vimos gente esperando ni actores preparándose… así que nos fuimos a la plaza a averiguar. En el camino vimos unos payasos haciendo su show (a un moreno le dijeron que era primo de Yuri… “pero si Yuri es güera”, “sí, pero éste es el Apagón”) y nos dio lata ir a la info turística!! Así que fuimos a un Oxxo a comprar algo para desayunar (una leche con chocolate marca Lala y un panqué doña Rosa, ¿o doña Ana?). A la salida vimos gente vestida raro, con unas lámparas en la mano… eran guías de unos tours nocturnos de leyendas, que llevan a la gente a un edificio y le cuentan una historia ambientada ahí. Nos tincó entrete, pero entre mis patitas adoloridas y el cansancio… mejor nos fuimos a dormir!!
Morelia no nos gustó mucho, después de lo que habíamos visto antes. Es harto más grande (calles con 2 pistas por lado), pero no se veía mucha actividad, siendo sábado!! Sí está bien cuidada y hay hartos museos gratuitos… pero Guanajuato la lleva!!!