Dormimos super bien, estábamos los dos cansados! El despertador sonó a las 7:50 y tomamos desayuno. Después nos acurrucamos un buen rato y como el Seba estaba cansado lo dejé dormir un rato más. Cuando despertó de nuevo sonó el reloj y el chancho pensó que eran las 10, pero eran recién las 9… ¡se había equivocado al poner la alarma! ¡Plop! :D
Hicimos las cosas lento, teníamos mucho tuto!! Salimos como a las 10:40 del hostal y tomamos la combi café a la central.
En Primera Plus el bus a Pátzcuaro era a las 12:15 y recién eran las 11:15. En Flecha Amarilla era a las 13:00!! Pero al lado estaba Purhépechas, que salía a las 11:20 aunque se veía más cuma… igual compramos ahí. Llegamos al andén y el bus no estaba!! Después de un rato llegó y nosotros mismos tuvimos que meter las mochilas en el maletero. El bus estaba pasado como a Omo y con todas las ventanas cerradas, ¡muy tóxico! Subimos y esperamos mucho rato, el chofer no estaba ni ahí con partir!!! Después, en el camino, paró en algún lugar mucho rato también. Ahí se subieron varios vendedores. La persona de adelante nuestro compró un vaso de fruta y el vendedor le preguntó “¿con chile, limón y sal?” ¡Guácala! El le respondió que sólo con limón y sal. Bien raro eso, yo habría pedido con azúcar =)
El viaje duró una hora y llegamos a Pátzcuaro. Compramos al tiro el pasaje para México a las 00:15, pero era super caro y nos quedamos como con 200 pesos. Más encima era domingo = casas de cambio cerradas!! Todo mal…
Dejamos las mochilas en el localito de Primera Plus, así nos ahorramos los 40 pesos de la custodia, que más encima cerraba a las 20:00 hrs. Fui al baño y era cerdo!! No tenía palanca para tirar la cadena: una señora pasaba echándole agua con un balde!!
Tomamos una combi al centro, que estaba cerquita. Nos bajamos en la Plaza Chica, pero no tenía ninguna gracia así que nos fuimos caminando a la Plaza Grande, que era más linda. En la esquina de la plaza estaban haciendo el concurso del abrazo más largo… según el animador llevaban 3 horas =)
El pueblo es como más antiguo, tiene todas las casas pintadas de blanco arriba y rojo abajo y los nombres de los locales están escritos todos con la misma letra y con la primera en rojo y el resto en negro. Muy pintoresco!
Subimos a la Basílica de la Salud, pero había misa hiper-llena. Al Seba le llamó la atención que en la consagración tooooda la iglesia se arrodilló. Como era más de lo mismo, mejor tomamos una combi hacia el lago Pátzcuaro para hacer algo diferente. Allá en el embarcadero almorzamos filete de pescado blanco con ensalada de lechuga y tomate, arroz y tortillas (nos comimos todas las tortillas para llenarnos la panza). Nos daba risa la señora, que gritaba todo el rato a la gente que pasaba: “mojarra dorada, chiles rellenos, pásele pásele, tengo enchiladas, pásele señora…” En todos lados vendían mojarra y nunca supe lo que era =) El almuerzo fue bien light, pero como estábamos pobres no teníamos opción.
Después compramos el ticket para ir a la isla Janitzio y partimos. Era un bote largo, techado, con bancas a los lados y unos músicos cantando y pidiendo plata. La isla se ve de lejos, está llena de casas y en la cima hay una estatua gigante de Morelos. En el camino vimos hartas gaviotas y unos pescadores con sus redes-mariposa. Nos demoramos como 35 minutos en llegar porque dimos toda la vuelta a la isla.
Al llegar, un niñito me dio la mano para ayudarme a bajar y después me pidió una moneda!! La isla está llena de puestos de artesanía (que venden todas las mismas cosas) y restoranes. No era muy linda, así que subimos hacia la cima. En la mitad hay una iglesia (también en misa y repleta) y un cementerio. En la cima se ve otra cosa: juegos infantiles, unas plazas bonitas y la estatua de Morelos. Desde arriba se ve bonito el paisaje: el mar, las islitas cercanas, la ciudad. Cuando ibamos subiendo vimos unos cables de luz que venían desde “tierra firme” hasta la isla. Deben haber hecho el medio atado para llevarlos!! Y los postes deben ser guatones!! También vimos cables que iban de Janitzio a una isla chica cercana. En todo caso, había hasta internet!! Raro…
Nos sentamos mucho rato en la sombra y se nos acercaron hartos niños vendiendo cosas o pidiendo una moneda “de regalo”. Nos llegaron a cabriar! Había un gallo (el animal gallo) picoteando una bolsa con comida. Estuvo relajada la tarde! Había una fuente de una niña con un pescado en brazos que tiraba agua por la boca y otra de un niño con un pescado en la espalda, que de lejos parecía su cabeza =)
Después de ese largo descanso, como a las 5 decidimos subir al monumento. En vez de comprar el ticket, le dimos 8 pesos al señor de la entrada y así ahorramos 4 pesitos!! Adentro estaba lleno de murales contando la historia de la vida de Morelos. También había un cañón (“el niño”) que encontraron en el mar cerca de Janitzio. Nos dio lata que los murales estaban rayados. Se subía en caracol y en el último tramo había que esperar xq se podía subir sólo de a 10. Al mongo del Seba le dio vértigo cuando estábamos subiendo porque empezó a fijarse en la cuestión estructural y cómo se afirmaba la escalera empotrada al muro… a él no más se le ocurre fijarse en esas cosas!! Llegamos hasta la mano de Morelos, como a 56 mt. La vista era increíble, el viento pegaba fuerte, era bacán!! Después bajamos y nos sentamos un rato a los pies de Morelos y emprendimos el regreso.
Bajamos por la escalera (no dando vueltas a la isla como cuando subimos) y nos fijamos que en casi todos los puestos de artesanías había reproducciones de cuadros de Ocampo: el del Quijote, varios con motivos religiosos, una niña hecha con calas, etc. Muy seco él!! Definitivamente hay que buscarlo en internet cuando volvamos a Chile. Igual había unos vestidos preciosos… me habría comprado uno si no hubiésemos estado pobres!! :(
En el embarcadero había señoras haciendo tortillas y unos como pancitos que morí de ganas de probar pero el Seba no me dejó xq había que cuidar los pesitos. También freían unos pecesitos enanos y los vendían en un pocillito. Ah, y lo otro típico eran unos jarros como shoperos con formas de mujeres que venían con algo adentro (no me acuerdo el nombre de la bebida), que según los carteles servía “para todas las enfermedades, si su esposa lo hace tonto, si no tiene fuerza, etc” =)
Ya de vuelta, subimos en el lado del bote en que se veía la isla (a la ida no pudimos verla xq estábamos al otro lado!) y nos caía agua en la cara xq ibamos casi en la punta. Pero se puso helado xq estaba escondiéndose el sol. Llegamos al otro lado y tomamos al tiro la combi al centro.
Al llegar empezamos a buscar algún lugar donde cambiar dólares. Nos metimos a un hotel y no cambiaban. Dimos vueltas a la plaza, y nada. Hasta que pillamos una oficina de turismo, donde la niña que atendía nos sugirió un hotel y 2 restoranes que le tincaron que podían cambiar. Fuimos al Cha-cha-chá, un restorán bien lindo, ¡y nos fue bien! Eso sí, era sólo a 10,5 así que cambiamos 50 dólares no más, para tener para el pasaje de mañana y para comer!!!
Acto seguido, obviamente buscamos dónde comer xq el almuerzo estuvo muy liviano. Nos tincó “La casa de las 11 pizzas”. Adentro atendía un señor bien amoroso que cachó que somos chilenos por el acento y nos dijo que le gusta el TVN y el Rojo y el Rojito, jajaja. Conversando con él le dijimos que encontramos raro que a todo le echen limón y chile, hasta a la fruta. Yo le dije que nosotros a veces le echamos azúcar a la fruta y puso una cara de sorpresa muy divertida!! Comimos una pizza exquisita que tenía aceitunas, champiñones, pimentón, tocino y tomate (que originalmente era pepperoni pero pedimos cambiarlo). La masa era lo mejor: crujiente pero no dura. Para beber, como hacía frío, pedimos un té de yerbabuena y uno de limón, que tenía además juguito de limón de verdad (buenísimo!!!). Con la cuenta nos llevó unos dulcesitos de año nuevo, que decían “es un placer servirle”. ¡Tierno!
Después, para hacer hora, fuimos a un café internet a ver los mails y el diario. En LUN vimos que a Zamorano nunca en su vida lo habían insultado tanto (por el inicio del Transantiago) y en Emol vimos que Chile perdió en Copa Davis (Massú arrugó en sus 2 partidos!!). A las 22:00 cerraron el local, así que nos tuvimos que ir (usamos 40 minutos no más en el pc) y como ya no había nada que hacer nos fuimos de vuelta a la central de autobuses. Ahí esperamos sentaditos mucho rato, yo me compré un tecito pal frío (todavía tenemos las sopitas que compramos en San Miguel pero necesitamos agua caliente y además con la pizza nos llenamos la panza) y a las 00:15 nos fuimos por fin de vuelta a México...